Networking con maridaje

Cuando maridamos sabores, como unos Portobello rellenos con Parmesano y un Malbec Reserva, nos elevamos hacia un estado de disfrute. Quizás el queso azul no es tu favorito, pero si lo probás con una mistela se vuelve irresistible. De esta manera, con un buen maridaje, podemos ambientar el networking.
En el mundo de hoy, hacemos negocios con amigos, socios técnicos, personas de trayectoria y respeto; pero también, con quienes disfrutamos y podemos crear estados de inspiración y prosperidad. En esta nota nos enfocamos en crear vínculos, no solo de maridaje.
Por su parte, el vino atrae sensaciones de bienestar y confianza que nos permiten expresarnos con soltura para aumentar las oportunidades de éxito. Al explorar diferentes varietales y aromas, pasamos por diversos temas con tonos discursivos interesantes, picantes e inexplorados; porque si hay algo que el vino consigue, es romper el hielo.
Para cada ambiente, un maridaje
Todos felices
Como cualquier músico, a veces tenemos que tocar una que sepamos todos, el público lo pide. En el vino, sabemos que las etiquetas conocidas son agradables para cualquier paladar.
Si buscás una apuesta segura, para que surjan conversaciones de salón, debatir sobre la etiqueta o cómo esa bodega llegó a la fama y luego, pasar al foco de la reunión, elegí un Cabernet Sauvignon o un Malbec que sea Reserva o Gran Reserva. De alguna bodega reconocida, como “El Enemigo” o “Luigi Bosca”. Lo van a amar, con seguridad lo probaron antes y lo familiar te hace sentir en confianza.
Agasajo total
Para dar la nota y dejar a todos boquiabiertos, ¡apuntemos bien alto!
Después de la categoría de Gran Reserva, llegan los ‘Single Vineyard’, vinos elaborados con cosechas excepcionales de viñedos cuidados para dar excelencia. También encontrás los ‘Barrel Select’, que son ediciones limitadas de un blend de las mejores barricas de vino añejo. Por lo general, se elaboran entre 900 y 1800 botellas, algo especial. Por último, la línea tope de gama de las bodegas suele llamarse ‘Ícono’ y es lo mejor de lo mejor, al menos según su enólogo.
Volviendo a la música, elegir uno de estos vinos, sería como tocar una de esas canciones que impresionan y conectan con el público, algo así como un ‘Stairway to Heaven’ de Zeppelin. Quizás nunca lo probaron, y si lo hicieron, con estas delicias siempre es como la primera vez. Bajo este hechizo, no queda más que escuchar los halagos al sabor y comentar al respecto. También es una apuesta segura, pero más exquisita.
Seguimos un poco más, porque ¡el que no arriesga, no gana! Si buscás crear un momento diferente, animate a explorar lo desconocido.
Una reunión memorable
Lo mejor del vino es que tiene la capacidad de generar recuerdos. Así como en su bouquet podemos encontrar la mermelada de moras de la abuela o unos pimientos a la parrilla, cuando experimentamos algo sensorialmente nuevo, lo guardamos para siempre.
Si elegís un vino que ninguno en la mesa probó antes, entonces la botella se vuelve de Uds y genera un momento único. Degustarlo, se vuelve una aventura compartida, van a poder criticarlo en conjunto y distender la charla. Además, todos aprenden algo nuevo y se van con un sabor que siempre les va a recordar esa cena con vos.
Los varietales menos conocidos y más deliciosos en orden de intensidad son: Garnacha, Sangiovese, Syrah, Petit Verdot y Tannat. Te sugerimos redoblar la apuesta eligiendo una bodega boutique como los vinos de Ver Sacrum.
Mejor jugar de local
El comercio de proximidad está en auge. Si sos el anfitrión, elegir un vino de producción local (que hayas probado antes y te guste) está perfecto. Pueden surgir charlas sobre conocidos del rubro, historias de los bodegueros o anécdotas de disfrute.
Si por el contrario estás de visitante, preguntá sobre los vinos de la zona. Demostrás apoyo al comercio local y conocés mejor a tus colaboradores.
En los negocios, siempre hay motivos para brindar. Cerramos tratos, conocemos gente, compartimos, debatimos proyectos, celebramos alianzas… pero sobretodo, brindamos por pertenecer a este emocionante mundo de riesgos que entre personas colaborativas, se disfruta más. Para generar reuniones exitosas y vínculos verdaderos, quedate en #Nersomosuno.
