Saber leer las historias de otras empresas, ya sean de éxito o fracaso, siempre nos va a aportar experiencia. Te contamos los desafíos que enfrentaron algunas marcas y cómo reaccionaron
Historias de fracaso para recordar y aprender:
Polaroid
Esta pionera del High-tech nació en 1937. Fue en el 72 que nos presentó una cámara que sacaba fotografías instantáneas y las podías ir viendo mientras se revelaban. Su auge fue en los 90’s, pero se derrumbó en el 2001 con la era de la fotografía digital.
Los líderes de esta marca estaban convencidos de que sus clientes valoraban (y querían poseer) la copia física de su foto. En su momento, no entendieron que el valor para el usuario era la instantaneidad y la posibilidad de mostrar la foto de manera rápida a sus amigos. Es posible que hasta los consumidores ignoraran ese valor, hasta que llegó Instagram.
Kodak
Si Polaroid no supo entenderlo, Kodak no quiso.
Esta empresa afirma haber desarrollado la primera cámara digital. Sin embargo, no obtuvo aprobación para producirla y venderla por temor a una merma en la venta de rollos fotográficos.
¿Pensaron que si no lo hacían ellos no lo haría nadie? De hecho, así fue: cuando Steve Sasson, el ingeniero inventor, le presentó la innovación que no usaba rollo al gerente de la compañía, éste le respondió: “muy inteligente Steve, pero no se lo cuentes a nadie”.
Nokia
Nokia fue la primera compañía del mundo en crear una red celular. Para finales de los noventa, lideraba el mercado global de teléfonos móviles.
Entonces llegó internet. Otras compañías entendieron rápidamente que los datos eran el futuro de la comunicación, no la voz… Nokia, en cambio, se focalizó en su hardware y no buscó aliados que le ayuden en su terreno débil, el software. Además, sobreestimaron la fortaleza de la marca. Tenían tantos clientes que no se animaron a hacer ningún cambio drástico.
Cuando en el 2007, Steve Jobs lanzó el IPhone, ya era tarde para actualizar su sistema operativo por lo que perdieron el liderazgo.
Blackberry
Esta línea de smartphones y tablets fue un éxito en los 90′. Su sistema de seguridad encriptado era insuperable, sin embargo, descuidaron la experiencia de usuario. Por ejemplo, su chat sólo podía usarse con otros Blackberrys, limitando la comunicación.
Cuando la industria celular se focalizó en pantallas grandes y táctiles, Blackberry prefirió aferrarse a sus modelos duros de teclados presionables y falló en adaptarse. No obstante, en el 2017 tomaron la sabia decisión de renovar su estrategia para dedicarse en exclusivo al desarrollo de softwares, entre ellos, de seguridad y diferentes apps. Además, se alió con otra empresa que se ocupa del desarrollo hardware ¡Bien hecho!
Yahoo
Todos conocemos al gran Yahoo. Esta compañía pionera en búsquedas web, creyó que los usuarios ingresarían de manera directa a sus sitios web predilectos, por lo que decidó convertirse en un gigante de los medios y la publicidad online. Consigió gran cantidad de usuarios, sin embargo, no logró hacer dinero con su estrategia.
Sumado a esto, se le escaparon grandes oportunidades: en el 2002 estuvo muy cerca de comprar Google, pero el CEO de Yahoo se negó; en el 2006 se enfrentó a negociaciones para comprar Facebook, pero al rebajar la oferta original de Mark Zuckerberg, éste declinó.
En síntesis, el cambio es inevitable, por ende, la innovación también lo es. A veces es necesario tomar riesgos para seguir en carrera. Estos casos demuestran que aferrarse al triunfo inicial nos aleja del éxito. Por lo contrario, nos enseñan que mientras más cerca estamos del mercado y más interactuamos con otras empresa, nos volvemos más ágiles a la hora de tomar decisiones.
¿Te animás a crecer con las experiencias de otros? En #NerSomosUno fomentemos el aprendizaje colectivo, el networking y el benchmarking en espacios colaborativos.
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